Cuando pensamos en reformar el cuarto de baño, no solo pensamos en los aparatos sanitarios, sino también en el suelo y paredes. En este caso se puso en contacto con SecuriBath este cliente que se iba a quedar con la casa de sus abuelos. La última reforma de este baño tuvo lugar hace unos 35 años, por lo que todo estaba bastante anticuado y quería darle un nuevo ambiente más moderno. La bañera no la usa para su cometido que es darse baño, y solo se duchaba en ella, por lo que decidió cambiarla para estar más seguro y no tener un susto por resbalarse en ella. El revestimiento de las paredes era de formato 20x20cm con una cenefa nada actual y ya se encontraba algo deteriorado. Estos fueron varios de los motivos que le hicieron decidirse a hacer una reforma completa del baño.

En esta reforma completa del baño se reformó todo por completo, desde las instalaciones de fontanería, desagües y electricidad, hasta el último de los accesorios del baño. La bañera se eliminó y se instaló en su lugar un plato de ducha de SecuriBath, modelo NeoBath. Es un plato de ducha de poliéster reforzado con fibras de vidrio y fibras de carbono, en antideslizante máximo y con antibacterias Sanitized. Resumiendo, el mejor plato que se puede encontrar a día de hoy. Los revestimientos de paredes y suelo dan un cambio total al baño. Son materiales cerámicos de gran formato y rectificados, por lo que las juntas apenas se aprecian y dan una sensación de revestimiento continuo. El detalle de colocar la zona de la grifería de color negro le otorgan a este cuarto de baño un toque de distinción.

El inodoro no cabe duda que es uno de los elementos que más tenemos en cuenta a la hora de reformar nuestro cuarto de baño. Nos encontramos con un modelo antiguo, modelo Victoria de los iniciales, que además en este caso era de color visón. Estos colores ya hace unos años que no se fabrican y puede que por esa razón al estropearse el asiento no encontraran uno igual y se decantaran por uno de madera. Al final hablamos de una estética que ya no se lleva y está desfasada hoy en día. Por otro lado, cuando entramos en nuestra nueva casa, el inodoro es un aparato sanitario muy sensible en cuanto a higiene se refiere, por lo que suele ser sustituido en la mayor parte de las reformas.

Puesto que relizamos una reforma completa con cambio total de instalaciones, se decidió instalar un inodoro suspendido. Para colocar toda la parte empotrada, se construyó un doble tabique a modo de “poyete” y al eliminar de la zona derecha el amtiguo bidé, se aprovechó para continuar con unas baldas de obra que quedan estéticamente maravillosas, además de ganar mucho espacio de almacenamiento sin necesidad de instalar otros muebles auxiliares. Los inodoros suspendidos además tienen la ventaja que al no ir apoyado en suelo, permite una limpieza perfecta de toda la zona inferior sin esquinas ni huecos donde se acumule suciedad. La satisfacción de nuestro cliente fue plena.