Una vez más, nos encontramos con una reforma de baño cuyo espacio no es perfectamente rectangular. La bañera antigua estaba instalada en una esquina a la derecha del lavabo, pero la bañera estándar de ancho 70cm no llega a completar todo el hueco, que en este caso son 90cm. Es por esta razón que a la izquierda de la bañera vemos un poyete a la altura de la bañera que se realiza para poder apoyar cosas y que no quede ese rincón bajo donde se puede acumular suciedad. Seguro que todos hemos visto algún baño con uno de estos poyetes, ya que las bañeras son de medidas estándar y tenemos que completar hasta la medida que marque la pared. Los latiguillos que vemos en la imagen son de la columna de hidromasaje, que se retiró para poder instalar el nuevo plato de ducha.

En esta reforma, eliminamos la bañera de ancho 70cm y colocamos un plato que se ajustaba a la medida que hay entre paredes. Gracias a estos platos de ancho especial, nos permiten cubrir espacios que de otra manera sería imposible. Además se amplía mucho la zona de ducha ya que al instalar la mampara, ésta no es como una cortina que cede si la golpeamos al ducharnos, sino que es una mampara fija que nos limita también el espacio de movimiento. Aunque en la imagen no se ve, la bañera era de 160cm y ya que ganamos en anchura, se optó por instalar el plato de largo 120cm, teniendo una buena superficie de ducha y ganando 40cm en espacio al reformar el cuarto de baño. 

Cuando tenemos un cuarto de baño revestido con piezas de mármol, es muy habitual encontrar que el lavabo va encastrado sobre una encimera de mármol volada sin mueble debajo. Así es como suele dejarlo la constructora al darnos el piso, aunque luego muchos usuarios colocan debajo un mueble a medida. En este caso, nuestro cliente de Villaviciosa de Odón dudaba entre colocar ese mueble a medida bajo la encimera de mármol o ya decidirse por un nuevo mueble de líneas más modernas y aprovechar mejor los espacios al reformar el cuarto de baño. Las encimeras de mármol es cierto que hace años se colocaban muy asiduamente, pero cada vez son menos los clientes que se deciden con esta estética que se ha quedado algo anticuada.

Finalmente nuestro cliente se decidió por un nuevo mueble de baño para el lavabo. Viendo todos los modelos disponibles, le gustó este que se compone de un mueble suspendido, sin patas a suelo para facilitar la limpieza inferior. Consta de dos gavetas completas en acabado blanco brillo y con un tirador uñero quebrado en el centro dando un aspecto moderno que apasiona a nuestro cliente. Además, el mueble tiene los laterales del frente en curvo, otro toque de distinción que este mueble tiene respecto al resto de muebles estándar. La encimera es de porcelana blanca en pieza completa con un seno que rematamos con una nueva grifería y una válvula de desagüe tipo clic-clac. Durante la reforma de baño, también se instaló un nuevo espejo con foco a juego con el mueble.