Un fondo blanco con algunas líneas.

Revestimientos de paredes y suelos

La piel de tu cocina

La elección de los materiales


Si te estás planteando hacer una reforma en profundidad de tu cocina, lo primero que tendrás que elegir son los acabados de paredes y suelos. Hazte una visión global de lo que quieres. Los revestimientos deben armonizar con los muebles y encimera, bien por semejanza o por contraste.

Si tu cocina es pequeña los tonos claros darán luminosidad. Cuanta más luz más amplio parecerá la sala. Por eso también debes tener en cuenta la iluminación. Si te gusta un acabado oscuro, una opción es colocarlo sólo hasta media altura y elegir un tono más claro para la parte alta de la pared.

Por otra parte, la cocina es un sitio de trabajo, donde salpicaduras, grasa, líquidos derramados, etc… son cosas del día a día. A no ser que seas de los que no les gusta cocinar y hacen vida fuera de casa te recomendamos que elijas acabados fáciles de limpiar e impermeables, y tonos en los que no se vea demasiado la suciedad, especialmente en el pavimento (gris, tierra, beige,…). Es importante que el revestimiento sea también resistente y duradero, ya que los golpes, rayaduras con elementos metálicos y el calor, pueden acortar la vida de tu cocina si no tienes en cuenta estos factores desde el principio.


Tradicionalmente se han usado azulejos cerámicos para resolver los problemas planteados( resistencia a la abrasión y al impacto, facilidad de limpieza y variedad de tonos).



La cerámica es ideal, pero hay alternativas que te exponemos a continuación. La innovación en la composición y acabados de materiales avanza más deprisa que la renovación de nuestras cocinas. Los azulejos cerámicos también se han transformado y evolucionado. Además, es tendencia combinar materiales, texturas y formatos.

Una cocina con armarios blancos, taburetes, lavavajillas y frigorífico.

Revestimientos para el suelo

Cerámica, piedra, laminado, linóleo, vinilo

El suelo de la cocina es, junto con la encimera, lo que más se ensucia y desgasta en una cocina. Por eso, elijas el material que elijas, te recomendamos que el tono sea sufrido. Los suelos blancos dan aspecto de amplitud y pureza pero…¡deben estar limpios siempre!

Elije formatos grandes. Las juntas en el suelo acumulan mucha suciedad que no se elimina simplemente pasando la fregona. Cada cierto tiempo tendrás que limpiarlas en profundidad, así que cuantas menos juntas tengas más limpia estará siempre tu cocina.

Aquí te exponemos brevemente las opciones que tienes en cuanto a materiales para suelo:

Gres Porcelánico: de fácil limpieza y precio asequible. Te recomendamos las baldosas de gres porcelánico, excepcionalmente resistentes, que se fabrican en formatos grandes (60x60cm o incluso 60x120cm) y con bordes rectificados para minimizar las juntas. El gres porcelánico es capaz de imitar el aspecto de la madera a la perfección, (no su tacto cálido) material ausente en pavimentos de cocina por su mal comportamiento al agua y cambios de humedad. También imita metal, piedra natural, cemento…su versatilidad en revestimientos es increíble.


Cerámica: Las baldosas de cerámica con dibujos geométricos han vuelto, en un intento bastante efectivo de imitar la antigua baldosa hidráulica, muy cara en la actualidad por su componente manual. Estilos como la de la imagen están de rabiosa actualidad.


Piedra natural: Se siguen instalando suelos de mármol, granito y caliza en cocinas, aunque cada vez menos, y siempre con un tratamiento que lo proteja de las manchas. El precio y la flexibilidad que ofrecen otros materiales resta protagonismo a la piedra en su aplicación como pavimento de cocina.

Laminado: es un material fabricado con varias láminas pegadas y prensadas que tiene como resultado un producto de aspecto similar a la madera. Su precio es ajustado, su montaje rápido y limpio y se puede colocar sobre un suelo existente. Su acabado plastificado le confiere gran resistencia a los impactos, arañazos, quemaduras, al desgaste y a los productos de limpieza.


Linóleo / Vinilo: Los suelos continuos son una de las opciones más higiénicas por su fácil limpieza y sus características antibacterianas. El linóleo es la opción ecológica por excelencia. Está hecho de materiales naturales, de tacto cálido y es perfecto para las personas con alergias porque no contiene ácaros del polvo. El vinilo es la opción sintética y económica aunque no tiene las propiedades de un material natural y su tacto es similar al plástico. Debes saber que ambos se pueden instalar con un espesor de un mínimo de 3mm si la base es perfectamente plana, por lo que pueden instalarse sobre suelos existentes.


Hormigón pulido / Microcemento: Si quieres una imagen de vanguardia o un estilo industrial opta por estos materiales. Son resistentes y absorben muy bien el calor. Es conveniente gastarse algo de dinero en su instalación ya que es ”fácil hacerlo mal” y una vez instalado no tiene reparación. El espesor del microcemento es de unos 3mm, y se adhiere bien a los suelos existentes, por lo que es una buena opción si no deseas eliminarlo.


Gres Porcelánico: de fácil limpieza y precio asequible. Te recomendamos las baldosas de gres porcelánico, excepcionalmente resistentes, que se fabrican en formatos grandes (60x60cm o incluso 60x120cm) y con bordes rectificados para minimizar las juntas. El gres porcelánico es capaz de imitar el aspecto de la madera a la perfección, (no su tacto cálido) material ausente en pavimentos de cocina por su mal comportamiento al agua y cambios de humedad. También imita metal, piedra natural, cemento…su versatilidad en revestimientos es increíble.


Cerámica: Las baldosas de cerámica con dibujos geométricos han vuelto, en un intento bastante efectivo de imitar la antigua baldosa hidráulica, muy cara en la actualidad por su componente manual. Estilos como la de la imagen están de rabiosa actualidad.


Piedra natural: Se siguen instalando suelos de mármol, granito y caliza en cocinas, aunque cada vez menos, y siempre con un tratamiento que lo proteja de las manchas. El precio y la flexibilidad que ofrecen otros materiales resta protagonismo a la piedra en su aplicación como pavimento de cocina.

Laminado: es un material fabricado con varias láminas pegadas y prensadas que tiene como resultado un producto de aspecto similar a la madera. Su precio es ajustado, su montaje rápido y limpio y se puede colocar sobre un suelo existente. Su acabado plastificado le confiere gran resistencia a los impactos, arañazos, quemaduras, al desgaste y a los productos de limpieza.


Linóleo / Vinilo: Los suelos continuos son una de las opciones más higiénicas por su fácil limpieza y sus características antibacterianas. El linóleo es la opción ecológica por excelencia. Está hecho de materiales naturales, de tacto cálido y es perfecto para las personas con alergias porque no contiene ácaros del polvo. El vinilo es la opción sintética y económica aunque no tiene las propiedades de un material natural y su tacto es similar al plástico. Debes saber que ambos se pueden instalar con un espesor de un mínimo de 3mm si la base es perfectamente plana, por lo que pueden instalarse sobre suelos existentes.


Hormigón pulido / Microcemento: Si quieres una imagen de vanguardia o un estilo industrial opta por estos materiales. Son resistentes y absorben muy bien el calor. Es conveniente gastarse algo de dinero en su instalación ya que es ”fácil hacerlo mal” y una vez instalado no tiene reparación. El espesor del microcemento es de unos 3mm, y se adhiere bien a los suelos existentes, por lo que es una buena opción si no deseas eliminarlo.


Revestimientos para paredes

Múltiples combinaciones

Atrás quedaron las cocinas alicatadas de suelo a techo. Ahora se crean ambientes combinando materiales, especialmente si tu cocina es espaciosa y tienes más superficie en la que jugar con acabados.

Si eliges muebles en blanco con una estética minimalista puedes dar en la pared un toque de color intenso. Si, por el contrario, el punto de atención está en los muebles, ya sea por su color, forma o textura, elije un tono neutro en tus paredes. Siempre puedes incorporar algún listelo de cerámica, acero inoxidable o vidrio.

El material de acabado de las paredes de la cocina debe ser resistente a la humedad, o bien tener una capa de protección contra ella. Cuanto menos poroso sea el material más sencilla será su limpieza.

Los profesionales de Securibath te ayudarán a crear un ambiente a tu estilo, si tienes miedo a equivocarte.

Cerámica / Gres Porcelánico / Piedra natural: Estos materiales siempre son un acierto. Puedes colocarlos hasta media altura en las paredes y dejar la parte alta para pintura, si los llevas hasta el techo aumentará la sensación de verticalidad y la sala se verá más pequeña. Son ideales también para frentes de encimera, a modo de panel.


Madera: Este cálido material se convierte en la mejor opción para los amantes de lo natural. Para darle un estilo actual colócala lisa, sin molduras, combinada con electrodomésticos en acero inoxidable. Es un material “vivo”, asegúrate de que tiene la capa de protección adecuada para protegerla de la humedad y las manchas.


Vidrio: Es ideal para la pared frontal de la cocina, una de las zonas que más tienden a mancharse debido a grasas, vapores y salpicaduras, ya que es un material fácil de limpiar y aporta un toque decorativo. Pueden ser transparentes, lacados de colores o con impresiones de fotos o imágenes. Asegúrate de que el cristal sea templado para evitar accidentes ante una eventual rotura del vidrio. También se puede utilizar como revestimiento de toda la pared o en zonas amplias. Un vidrio lacado en blanco por su cara posterior puede ser una magnífica pizarrra de rotulador. 


Pinturas: las más recomendables para cocinas son las pinturas plásticas o acrílicas por su resistencia, rápido secado y posibilidad de lavado, siempre dentro de unos límites. Es mejor elegir una pintura que contenga agentes antimoho, por la humedad que se genera con el vapor de cocción. Si el color elegido es claro, la pintura plástica es mejor opción ya que cubre mejor las superficies.
Podemos decorar alguna parte de la pared, o una pared completa de la estancia, con pintura imantada para colgar tus notas, o pintura pizarra, si prefieres escribirlas. Le dará un toque acogedor y vividero.
Si no quieres cambiar el alicatado de tu cocina pero deseas una imagen renovada puedes pintar tus azulejos con una pintura especial para ello. Es una pintura más cara que un esmalte, pero su resultado es duradero y su acabado correcto.

Silestone: Si no tienes un presupuesto muy ajustado puedes instalar una encimera de este material y continuarlo por el frente de trabajo, en lugar del tradicional copete. Es un material ideal por su resistencia, durabilidad y facilidad de limpieza. La pega es su elevado precio.


Papel pintado: Desde su llegada al mercado, los papeles vinílicos, lavables o antihumedad, se han introducido en la cocina, lugar que tenían vetado hasta este momento los papeles tradicionales. Su gran oferta de colores, estampados y dibujos son ideales para combinar con otras paredes lisas y neutras. Si nuestro papel pintado va a llegar hasta el suelo es importante instalar un rodapié ya que es un punto por el que el agua podría introducirse en la cara posterior del papel (que ya no es impermeable).


Vinilos: Son sencillos de colocar, no se requiere una mano de obra especial y nos da la libertad jugar con diseños atrevidos, textos y dibujos que dan un toque divertido a la cocina. Se pueden usar puntualmente en la pared, o como revestimiento de electrodomésticos.

Cerámica / Gres Porcelánico / Piedra natural: Estos materiales siempre son un acierto. Puedes colocarlos hasta media altura en las paredes y dejar la parte alta para pintura, si los llevas hasta el techo aumentará la sensación de verticalidad y la sala se verá más pequeña. Son ideales también para frentes de encimera, a modo de panel.


Madera: Este cálido material se convierte en la mejor opción para los amantes de lo natural. Para darle un estilo actual colócala lisa, sin molduras, combinada con electrodomésticos en acero inoxidable. Es un material “vivo”, asegúrate de que tiene la capa de protección adecuada para protegerla de la humedad y las manchas.


Vidrio: Es ideal para la pared frontal de la cocina, una de las zonas que más tienden a mancharse debido a grasas, vapores y salpicaduras, ya que es un material fácil de limpiar y aporta un toque decorativo. Pueden ser transparentes, lacados de colores o con impresiones de fotos o imágenes. Asegúrate de que el cristal sea templado para evitar accidentes ante una eventual rotura del vidrio. También se puede utilizar como revestimiento de toda la pared o en zonas amplias. Un vidrio lacado en blanco por su cara posterior puede ser una magnífica pizarrra de rotulador. 


Pinturas: las más recomendables para cocinas son las pinturas plásticas o acrílicas por su resistencia, rápido secado y posibilidad de lavado, siempre dentro de unos límites. Es mejor elegir una pintura que contenga agentes antimoho, por la humedad que se genera con el vapor de cocción. Si el color elegido es claro, la pintura plástica es mejor opción ya que cubre mejor las superficies.
Podemos decorar alguna parte de la pared, o una pared completa de la estancia, con pintura imantada para colgar tus notas, o pintura pizarra, si prefieres escribirlas. Le dará un toque acogedor y vividero.
Si no quieres cambiar el alicatado de tu cocina pero deseas una imagen renovada puedes pintar tus azulejos con una pintura especial para ello. Es una pintura más cara que un esmalte, pero su resultado es duradero y su acabado correcto.

Silestone: Si no tienes un presupuesto muy ajustado puedes instalar una encimera de este material y continuarlo por el frente de trabajo, en lugar del tradicional copete. Es un material ideal por su resistencia, durabilidad y facilidad de limpieza. La pega es su elevado precio.


Papel pintado: Desde su llegada al mercado, los papeles vinílicos, lavables o antihumedad, se han introducido en la cocina, lugar que tenían vetado hasta este momento los papeles tradicionales. Su gran oferta de colores, estampados y dibujos son ideales para combinar con otras paredes lisas y neutras. Si nuestro papel pintado va a llegar hasta el suelo es importante instalar un rodapié ya que es un punto por el que el agua podría introducirse en la cara posterior del papel (que ya no es impermeable).


Vinilos: Son sencillos de colocar, no se requiere una mano de obra especial y nos da la libertad jugar con diseños atrevidos, textos y dibujos que dan un toque divertido a la cocina. Se pueden usar puntualmente en la pared, o como revestimiento de electrodomésticos.

Instalación

Consejos prácticos

Analiza el nivel al que estará el suelo de la cocina con respecto al de la entrada antes de decidir qué material emplear, y si levantar o no el suelo existente.

Ten en cuenta los espesores de los revestimientos, especialmente si tu cocina es muy pequeña. Por ejemplo la piedra natural absorberá unos 2-3cm en todo el perímetro donde la instales, y si eliges paneles de piedra, ya sea natural o artificial, este espesor aumenta.

No escatimes en mano de obra. Cada material tiene una técnica propia que es necesario conocer para obtener el resultado esperado. Recuerda que una instalación inadecuada no tiene solución en la mayoría de los casos. Securibath te ofrece los profesionales adecuados y formados para instalar el material que hayas elegido.


Hay una mesa de comedor y sillas en el medio de la habitación.

Analiza el nivel al que estará el suelo de la cocina con respecto al de la entrada antes de decidir qué material emplear, y si levantar o no el suelo existente.

Ten en cuenta los espesores de los revestimientos, especialmente si tu cocina es muy pequeña. Por ejemplo la piedra natural absorberá unos 2-3cm en todo el perímetro donde la instales, y si eliges paneles de piedra, ya sea natural o artificial, este espesor aumenta.

No escatimes en mano de obra. Cada material tiene una técnica propia que es necesario conocer para obtener el resultado esperado. Recuerda que una instalación inadecuada no tiene solución en la mayoría de los casos. Securibath te ofrece los profesionales adecuados y formados para instalar el material que hayas elegido.


Hay una mesa de comedor y sillas en el medio de la habitación.

Di sí a la reforma de cocina, fácil y rápido.

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