Este baño, aunque no tenía muchos años desde su última reforma, es poco accesible para su propietario. El usuario es una persona con movilidad reducida al que le cuesta levantar las piernas para acceder a su antiguo plato de ducha, que se lo instalaron demasiado elevado. Además, el plato, al ser de carga mineral y resinas, se ha deteriorado muy rápido con los pocos años que tiene, desgastándose la protección superficial y provocando esto que tenga manchas en la zona central del plato de ducha.

Al realizar la reforma de baño se le cambiaron los desagües, consiguiendo, como el usuario necesita, dejar el plato de ducha lo más bajo posible y con un buen acceso a la ducha. En la reforma se le instaló un plato de ducha modelo StoneBath, que es antideslizante y reforzado con fibras de vidrio y kevlar. Esto hace que sea un plato de ducha que no se desgasta con el tiempo, por lo que vamos a evitar el desgaste que provoca manchas y evitamos la aparición de mohos en la ducha.

A la hora de instalar un inodoro durante la reforma de baño, uno de nuestros sistemas es el inodoro con cisterna empotrada. Se trata de un sistema que está compuesto de una estructura que lleva la cisterna y se queda oculta detrás de pared y sobre el que va colgada la taza del inodoro. Para poder instalar estos modelos, necesitamos tener espacio para este sistema detrás de la pared, o realizar un nuevo tabique para ocultarlo. Si nos encontramos con un baño que tenga espacio suficiente, es una muy buena opción para nuestro nuevo inodoro.

Una vez se ha realizado la albañilería y fontanería del sistema empotrado, la taza se instala colgada dejando el espacio inferior libre para una perfecta limpieza. Las cisternas llevan un sistema de pulsador para su funcionamiento, con escudos cromados que quedan muy estéticos acompañando al conjunto del inodoro. No hay duda de que esta es muy buena opción cuando buscamos aunar estética, accesibilidad y limpieza en nuestro nuevo inodoro tras hacer una reforma de baño.